REMEDIOS NATURALES

En esta página os daré unos consejillos y remedios naturales para nuestra belleza y nuestro bienestar, espero que os gusten y os sean útiles. Todos ellos son de La Botica de la Abuela.
La cara es una de las partes de nuestro cuerpo más expuestas a la suciedad y a las agresiones externas. Por eso, debemos cuidarla con especial cariño. Existen tratamientos naturales que devuelven al cutis vigor y
elasticidad. Ahí va uno de ellos:
EL CUIDADO DEL CUTIS.-
Mascarilla de yogur y miel: Los ingredientes que vamos a utilizar son 1 cucharada de yogur natural, 1 cucharadita de miel y 10 gotas de limón. La preparación es la siguiente: con la llama de una vela, fundir la miel que contiene la cucharilla y a continuación, mezclar la miel, el yogur y las gotas de limón hasta conseguir una pasta homogénea. Aplicar la pasta en la cara con una brocha, nunca en los párpados ni cerca de los ojos, dejarla actuar 45 minutos y retirar los restos de la mascarilla con un pañuelo de papel. Repetir el proceso ,al menos, durante 3 días seguidos.
¡ Ah, un consejo para esas ojeras que tod@s tenemos de vez en cuando: aplicar la ralladura de una patata pelada en el contorno de los ojos y sobre los párpados, en posición horizontal durante 20 minutos, y de paso aprovechad para relajaos!

PARA COMBATIR Y PREVENIR EL ACNE JUVENIL:


Esta dolencia tiene su origen en la obstrucción de las glándulas sebáceas producida por los bruscos cambios hormonales propios de la adolescencia. Se consigue mejorar con remedios que limpien y sequen la piel.
Cataplasma de arcilla y cebolla: Los ingredientes que necesitamos son: 1/2 vaso de agua templada, 2 cucharadas de sal marina gruesa, 1 litro de agua, hojas secas externas de 5 cebollas, 3 cucharadas de arcilla y el zumo de 1 limón.
Preparación: Hervir 15 minutos las hojas de las cebollas. Mojar la sal y reservarla para su posterior aplicación. Colar el caldo obtenido y verterlo en una botella de cristal. Guardar en un lugar oscuro. Mezclar la arcilla con el zumo de limón, y añadir el caldo hasta obtener una crema. Guardar el caldo sobrante.
Forma de aplicarla: Lavar y frotar los granos con la sal mojada. Aplicar sobre ellos una capa gruesa de la arcilla en cataplasma, mantener durante unos momentos y limpiar con agua antes de que se seque. Empapar la cara con caldo de piel de cebolla, y no secar, dejando que absorba. Repetir el lavado, al menos, dos veces
al día.
Y como siempre recordad lo más importante es la paciencia y la constancia.