lunes, 7 de febrero de 2011

COMPRADORA COMPULSIVA

Era una mujer de unos 50 años, bien parecida, culta y con una obsesión desmedida por las compras de ropas usadas. En su ciudad había un mercadillo muy importante pero de ropa nueva, así que ni corta ni perezosa se desplazaba a mercadillos de otras ciudades e incluso de otros países. Se conocía los mejores mercadillos de segunda mano de muchas ciudades europeas, pero sus preferidos eran los de Londres. Ella disfrutaba pensado en revolver entre tantas perchas buscando esa prenda que tanto había soñado y se imaginaba a que mujer tan interesante podía haber pertenecido. Al comprar la prenda era la persona más feliz del mundo, y al lucirla se sentía renovada, como si algún rasgo de su anterior dueña se apoderase de ella. Sus amigas no entendían que se gastase tanto dinero en el viaje para comprar ropa "vieja", por ese dinero podía comprar una prenda nueva y de marca. Ella pasaba de sus comentarios, y ya soñaba en su próxima visita al mercadillo, y cómo se iba a entretener en comprar muchas cosas (ya no sabía donde iba a guardarlas, hasta la bañera la había convertido en armario), su vida estaba basada en esas compras, calmaba su ansiedad comprando y comprando.... ella sabía que algo no funcionaba bien, y aconsejada por una buena amiga, acudió a una persona especializada en el tema para pedirle ayuda .... pero terminaron marchándose de compras a Londres juntas.

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